«Si la mujer casada supiera lo que sabe la viuda…» La frase es el gran latiguillo de los vendedores de seguros de vida y retiro. Sin ánimos de ponernos fatalistas, sólo vamos a decir que además de funcionar como una cobertura ante una eventualidad indeseada, se pueden considerar una opción de ahorro a mediano y largo plazo. ¿Cuál es el objetivo básico que cumplen? Reponer ingresos, incluso con creces, según la póliza contratada. Claro que elegir correctamente depende de varios factores, fundamentalmente, el bolsillo. En la Asociación de Aseguradores de Vida y Retiro, Gabriel Chaufán, explica que para determinar el valor del seguro primero hay analizar cuánto gastás en vivienda, alimentos, educación, indumentaria y extras. También conviene determinar por cuánto tiempo se prevé cobrar el beneficio (5 años, de por vida o hasta la mayoría de edad de los hijos, por ejemplo) Así se calcula el monto y la cantidad de cuotas. Datos a tener en cuenta: 1)Igual que la prepaga, cuanto más joven, más baja la cuota. 2)Cuidáte de las compañías truchas que ofrecen seguros «off shore» con el gancho de que los fondos están en el exterior. Consultá en la Superintendencia de Seguros o en www.avira.org.ar. 3)Y siempre, leé la letra chica, con lupa!!!!.