En la conferencia «IA: Inteligencia Argento» realizada por Fundación OSDE, Rebeca Hwang analizó el efecto de los avances tecnológicos en el trabajo.
En la sede de la Fundación OSDE se realizó una conferencia denominada “IA: Inteligencia Argento” encabezada por la especialista en innovación e Inteligencia Artificial, Rebeca Hwang junto al periodista Sebastián Campanario.
Según Hwang, hoy “cuando hablamos de IA, los pronósticos de hace un año quedaron obsoletos”, y observó: “Estamos en una etapa de introspección, casi de crisis de identidad, de necesitar saber en qué somos mejores los seres humanos, en dónde somos irremplazables”.
Para Hwang la IA está en una etapa de evolución inédita, que se adelantó incluso a los pronósticos más optimistas: “El año pasado pensé que la capacidad de cómputo que tiene la IA iba a avanzar rápido, y pensé que iban a pasar un par de años antes de ver reflejadas en ella a las emociones, lo que es la inteligencia emocional; y ya estamos ahí, porque ya empezó la rivalidad entre los seres humanos y las máquinas”.
Por su parte, Campanario, dijo que “tenemos que pensar en recablearse en lugar de resetearse, porque a los 50 entramos en la madurescencia, se empiezan a abrir puertas”, y afirmó que aunque estemos presenciando hechos que parecen de ciencia ficción, “es muy difícil competir contra gente que se divierte haciendo lo que hace”.
En ese punto destacó la adaptabilidad de la selección argentina de fútbol: “Hay jugadores que tienen una edad senior para el deporte, y gracias a esa adaptabilidad de la que hablamos, tienen la capacidad de jugar diferente, de administrar su energía de otra forma”.
Para la experta en IA “las primeras aplicaciones de IA eran como asistentes, que nos permitían hacer tareas un poco más rápido pero con una persona humana supervisando esa tarea. La segunda etapa evolutiva de la IA iba a ser una amplificación del ser humano, los Mutantes, aquellos que está usando la IA para potenciar su capacidad”, y ofrece como ejemplo el caso de “un médico más una herramienta de diagnóstico basada en IA para mejorar la precisión combinada”.
“Una tercera etapa iba a ser un trabajador autónomo, un trabajador que está basado en IA que no necesita supervisión humana que puede incursionar en todo el rol de un ser humano en el trabajo. Eso ya existe. Tenemos trabajadores autónomos que son compañeros de trabajo de seres humanos donde existe una relación de pares e incluso podemos tener algunos supervisores que estén basados en IA supervisando humanos”, agregó.
Y continuó su análisis referido al trabajo en la actualidad: “respecto del trabajo, no importa el rubro, lo importante es poder articular con clara definición en qué aspecto de esa actividad se tiene un valor diferenciado que es realmente intrínseco a los humanos versus lo que puede hacer la máquina. A nivel individual creo que no vamos a sobrevivir la próxima etapa de la tecnología si no sabemos cómo articular nuestra propia diferenciación por sobre las máquinas”.
Campanario describió su experiencia como periodista y planteo un acercamiento del mundo profesional a la IA ya que “este mundo de la innovación y del bienestar tienen cada vez más puntos en común y yo como periodista nunca tuve la cantidad de notas como ahora, todo es increíble, todo es efecto WOW, a veces con lo que tiene que ver con la IA pasamos del efecto WOW al efecto freak Out, tal vez estamos un poco asustados porque creo que hay un sesgo cuando hablamos de IA, que dice que es fácil imaginarnos cuáles son las profesiones en las cuales la IA está impactando y es más difícil imaginarnos cuáles van a ser las nuevas profesiones. Hay una especie de asimetría en la consideración que hace que a veces uno esté más asustado que entusiasmado pero una vez eliminado ese sesgo tenemos muchas más cosas para ganar”.
Para Hwang, las crisis que sufrimos los argentinos a lo largo de nuestra historia nos diferencia de otra culturas que no han tenido que enfrentarse a dificultades como las nuestras por eso es que “muchos de nosotros estamos acostumbrados a poder mirar lo más trágico o el peor escenario y de alguna forma logramos sobrevivir y reciclar lo que aprendimos para solucionar ese desafío en particular, entonces, esa Inteligencia Argento, que viene de muchas experiencias acumuladas de disrupción, va a ser una ventaja para esta sociedad y tener este matching de complementariedad con la IA creo que potencialmente podemos crear muchísima innovación en combinar esas inteligencias”.
“La generación de contenido de parte de la AI, empezó a suceder a fines de 2022. Fue la tecnología que se adoptó con mayor velocidad en la historia moderna de la humanidad”, remarcó.
Y concluyó: “es la mayor disrupción tecnológica de la historia. Va a cambiar absolutamente todo, desde los negocios, la forma en que interactuamos como seres humanos, la forma en que capturamos información, hasta los tratamientos de salud, es algo que no hemos visto en el pasado”.