La construcción se desplomó 27,4% en 2024 como consecuencia de la suspensión de la obra pública impulsada por el gobierno de Javier Milei, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
La recesión, que se profundizó tras la meteórica devaluación de diciembre 2023, también fue otro de los factores que golpeó al sector junto con la apreciación cambiaria, que encareció el costo en dólares de los materiales, tocando máximos de 2008.
El indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC) mostró una baja de 10,2% con respecto a igual mes de 2023, aunque marcó su segunda suba consecutiva respecto al mes anterior.
Frente al mes anterior, el índice de la serie desestacionalizada subió 3,1%, su segunda alza consecutiva; mientras que el índice serie tendencia-ciclo registra una variación positiva de 2,9%, una nueva aceleración respecto a noviembre.
En cuanto a los puestos de trabajo, registraron una caída pronunciada en el sector de 13% en noviembre frente al mismo mes del año pasado, mientras que en el acumulado de los primeros 11 meses de 2024, este indicador presentó una baja de 17,2% con respecto al mismo período del año anterior.
Por otra parte, la industria manufacturera sufrió en 2024 su derrumbe más profundo en muchos años, afectada por la caída del consumo interno, la paralización en la demanda de insumos para la construcción y problemas para pagar importaciones en los primeros meses del año. A diferencia de otras variables de la economía que muestran más signos vitales, en este sector la recuperación mes a mes es muy acotada.
El Índice de Producción Industrial (IPI) del INDEC mostró una caída anual del 9,4%, superior incluso a la que se verificó en 2020, el año más crítico de la pandemia de Covid-19. Esto sucedió pese a que en diciembre hubo una mejora interanual del 8,4%, dada la baja base de comparación.
Vale recordar que en diciembre de 2023, a poco de asumir la presidencia, Javier Milei tomó la decisión de devaluar la moneda, lo cual generó un clima de fuerte incertidumbre y llevó la inflación al 25% mensual, provocando así un desplome en los salarios reales, que ya partían de niveles bajos en términos históricos.