La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, destacó este jueves la situación económica de Argentina durante la inauguración de las Reuniones de Primavera 2025 del organismo y el Banco Mundial.
La funcionaria describió la situación global y las políticas que pueden contribuir al crecimiento de los países, mencionando a la Argentina como un ejemplo de progreso económico pese al complejo tablero internacional.
“Argentina el año pasado tenía crecimiento negativo. La inflación estaba por las nubes y la pobreza crecía. Ahora, el país controló sus finanzas. El gobierno está actuando con mucha disciplina y firmeza con las reformas, y donde estamos hoy, las proyecciones de crecimiento para Argentina para este año son del 5%”, aseguró Georgieva durante su presentación.
“Puede que se reduzcan (las proyecciones) un poco debido al entorno global, pero de la recesión al 5% (de crecimiento), y inflación de dos dígitos pasamos a un dígito mensualmente; un dígito bajo. Y lo más importante, la pobreza del 50% a menos del 40%. Sigue siendo muy alta, pero con tendencia a la baja. Y la gente apoya al gobierno. ¿Por qué? Porque ven disciplina, compromiso y cumplimiento de promesas”, dijo.
Antes de referirse al Caso Argentino, Georgieva abordó los principales retos que enfrenta la economía mundial, en un contexto de desaceleración global. La directora del FMI afirmó que, a pesar de las tensiones internacionales y las dificultades macroeconómicas, el FMI está comprometido en ayudar a los países a gestionar sus ajustes macroeconómicos y avanzar en reformas estructurales.
En este contexto, mencionó que actualmente 48 países dependen del apoyo del FMI para la gestión de sus balanzas de pago, incluida Argentina, que se beneficia de su nuevo y mayor programa.
Durante su discurso titulado “Perspectivas de la economía global y prioridades políticas”, Georgieva también subrayó que, para fomentar un crecimiento sostenido, los gobiernos deben eliminar los obstáculos al emprendimiento privado y la innovación. En su intervención, la directora señaló que el Estado tiene la responsabilidad de reducir los daños autoinfligidos que dificultan el desarrollo económico de los países.